El Kuelgue, una banda porteña muy especial por lo variado de sus ritmos, el humor que asoma en sus canciones y una actitud teatral en el escenario, se presentará hoy a las 21 en el club Floresta (avenida Colón 471).
La banda tiene en su cantante, el actor y músico Julián Kartún al principal inspirador de su estilo artístico. El otro vocalista es Santiago Martínez, también uno de los pilares del grupo, en cuya casa comenzaron a juntarse hace más de 15 años los integrantes. Eran compañeros de colegio y compartían no solamente la pasión por la música sino también el ejercicio del ingenio para inventar chistes.
Será la segunda vez que el grupo toca en Tucumán, ya que lo hizo por primera vez en mayo de 2013, en Robert Nesta. En esta ocasión, el show será parte de su gira nacional presentado su quinto disco, “Cuentito”. Reúne ocho canciones que recorren géneros diversos, como el pop, la chacarera, el bolero y el candombe.
En aquellas primeras sesiones fundacionales de la banda, donde los instrumentos eran prestados por sus hermanos mayores (un cajón peruano, una melódica, un bajo acústico y una guitarra criolla) practicaron una forma de componer canciones que persiste hasta hoy. Improvisaban música y letra durante horas, y grababan la sesión con un minicomponente de casete. Después, durante la semana, escuchaban las cuatro horas de grabaciones para ver si había dos minutos de algo lúcido que pudieran rescatar.
En diálogo con LA GACETA, Martínez y Kartún comentaron que la sintonía que mantienen en lo musical y lo humorístico sigue intacta. “Fuimos compañeros del colegio y armamos nuestras primeras bandas juntos -señalaron-. Hay mucha complicidad y nos seguimos divirtiendo mucho abajo y arriba del escenario”.
- ¿Continúan componiendo con el mismo sistema de antes? Es decir: improvisar, gravar las sesiones y ver qué sale.
- En la mayoría de los casos, sigue siendo esa la forma de componer. Es orgánica y también colectiva en cierta forma. Pero no estamos cerrados a otras maneras si surgiesen.
- ¿En el show, además de la música hacen alguna performance improvisada que sorprende al público?
- Sí. Si bien los shows están mucho más estructurados que antes, sigue habiendo espacio para el juego y la improvisación. Es parte de lo que hace especial ver al Kuelgue en vivo.
- Kartún, ¿como actor tienes algún proyecto en marcha?
- Sí. Ahora estoy trabajando en el piloto de un podcast y esperando que se concreten otros proyectos.
Actor y humorista
Hijo del dramaturgo Mauricio Kartún y evidente heredero de su talento, Julián tiene -además de su carrera musical con El Kuelgue- una trayectoria como actor.
Fue parte del programa televisivo “Magazine for fai” cuando era un niño, y se hizo conocido en los micros de “Cualca”, que hizo junto a Malena Pichot, como un segmento del “Duro de domar” que conducía Daniel Tognetti en 2012, pero que se viralizó a través de YouTube. También filmó algunas películas, participó de las series “Argentina, tierra de amor y venganza” y “Sandro de América”.
Entre sus principales influencias reconoce al ciclo de humor absurdo “Cha Cha Cha”, al músico y humorista Leo Maslíah, y al grupo Les Luthiers.
El dúo de escritura y canto que formó con Martínez se nutría del libre devenir del pensamiento. “Nos sorprendía que de las improvisaciones salían cosas muy lúcidas”, dice Martínez.
Actualmente, es habitual que durante los shows de la banda Kartún interprete a Caro Pardíaco -el personaje que opularizó en Cualca-, o que, si alguien del público les grita algo, los músicos respondan con un “móvil de TV” desde el piso.